ÁMBITO TEMÁTICO: LA ESTÉTICA MODERNA
Similitudes entre la edad media y el renacimiento.
1. Corrientes de pensamiento. El neoplatonismo y el aristotelismo marcan con gran fuerza la reflexión estética de este momento histórico.
2. Concepto de belleza. Para este grupo de pensadores la belleza es la coincidencia de ser y aparecer, es decir, sólo una cosa es bella cuando aparece como verdaderamente es.
3. La obra de arte. A la obra se le atribuye un carácter icónico. A su vez se percibe en ella el lugar de una teofanía, el signo viviente de Dios y la reproducción finita del infinito.
4. La interpretación. Se aplicó a la experiencia artística y su producción el método exegético. En la edad media la interpretación se dio según la sagrada Escritura. El renacimiento, en cambio, descubrió una manera de interpretar de acuerdo con el código de la naturaleza.
Diferencias entre la edad media y el renacimiento.
Edad media
1. El concepto de hombre. La concepción de esta época acerca del sujeto se encuentra basada por entero en la trascendencia de Dios y en la infravaloración de lo humano.
2. El papel del artista. Las personas que asumen como profesión el arte tienen la característica de ser humildes, sencillas, anónimas y de la clase artesanal.
La vida humana se concibe como simple peregrinación en medio de la historia de salvación.
Renacimiento
1. El concepto de hombre. Aquí se busca la exaltación del hombre y su capacidad para dominar y someter la naturaleza.
2. El papel del artista. El artista se convierte en la expresión más alta de la chispa divina. Además, él asume las mismas características de la divinidad (demiúrgica y melancólica).
La idea de progreso se afianza y toma fuerza. Además, se encuentra la idea de clasicismo como perfección insuperable.
El lugar de la estética en la filosofía
La palabra estética proviene del griego “aisthesis” que significa sensación es decir el conocimiento adquirido a través de la experiencia sensible. Es relativa a lo bello o a la belleza. La estética es un estudio filosófico del arte, la relación del hombre con el arte y las manifestaciones artísticas.
En las primeras etapas de la estética los conceptos de arte y belleza estaban totalmente separados. Con la evolución de la estética se han unido estos términos aunque ha de quedar claro que lo que es bello no tiene por qué ser arte y lo que es arte no tiene por qué ser bello.
La filosofía estudia el sentido de la existencia humana y el lugar que nos corresponde en lo existente, es decir el lugar que ocupamos. La filosofía tiene 3 objetos de estudio: el bien (ética), la verdad (estudio del conocimiento) y la belleza (estética). La estética analiza la configuración del hombre en el mundo. Esto quiere decir la forma de ver el mundo a través de la condición humana.
La estética intenta ser una ciencia universal y objetiva, es una ciencia empírica, es decir, que se basa en hechos reales. La estética se basa en el entorno, la historia, la sociología, y la psicología del mundo. Es un análisis de muchas personas y de la opinión conjunta se elabora la teoría. El artista y el esteta se condicionan mutuamente dependiendo de la época. La estética estudia las artes plásticas, la música, la danza, el teatro…
Orígenes de la estética moderna, la estética hoy
Nace en el S.XVIII como ciencia autónoma, aunque en realidad nació junto a la filosofía de la antigüedad por lo que en realidad tiene más de 2.000 años. Hay que hacer un estudio desde la filosofía antigua del mundo occidental europeo para poder hacer una historia de la estética.
Es una ciencia muy dinámica, cambia continuamente. Excepto en la edad media no había tratados sobre estética, nos tenemos que basar en las obras de arte para saber la estética de las épocas.
En el S. XVIII hay un periodo del nacimiento de la ilustración. Comienza el hombre a pensar por si mismo, ya no interviene la iglesia en el pensamiento general. Tiene que ver el nacimiento de la imprenta, el saber se multiplica, ya no lo tiene una elite y puede llegar a todo el mundo por igual. A partir de la ilustración cambian las ideas por las criticas (se revisan textos antiguos). Otro avance es el nacimiento de la prensa escrita.
Hay tres textos fundadores de la estética: “estética” de Baumgarten en 1750, “historia del arte en la antigüedad” de Winckelman y “salones” de Diderot. Estos textos no son de un solo pensador sino que son la unión de debates e ideas.
En la ilustración hay un gran interés por el arte y nace el enciclopedismo. También nace el “salón” que era una galería de arte gigante lo que supone la democratización del arte.
En la modernidad hay un movimiento continuo de ideas y esto es lo que sucedía en el salón. Se abría cada 2 años estaba abierto a quien quisiera exponer y superase unas pruebas.
En la ilustración nacen los críticos de arte que eran más objetivos que los académicos y los artistas. Los críticos de arte tenían que tener una buena formación académica en cuanto a la historia (no necesitaban saber pintar). El objetivo del crítico es que nosotros también critiquemos.
La modernidad
Crítica y modernidad (S. XIV - S. XX)
En el romanticismo los que hacen la crítica artística son los escritores y los poetas (Oscar Wilde, Emile Zola, Apollinaire). En el momento que los poetas y los escritores toman las riendas en la crítica se pierde un poco el rigor científico, se vuelve mucho más lírico, mucho más subjetivo.
Hay dos debates importantes que se generan en la crítica del S. XIV. Hay críticos que defienden el primitivismo, el artista como niño, la inocencia del artista. Entienden que tienen que volver a las raíces, a la primera mirada inocente, se defiende una vuelta al origen. Cuando lo que se esta defendiendo el crear algo nuevo se tiene que eliminar todo lo del pasado, hay que hacer una regresión hacia la niñez para crear un nuevo discurso. El otro concepto es la defensa de lo científico, a los avances tecnológicos y científicos que son la esencia de la modernidad.
También hay otra discusión y es, por una parte, aquellos críticos artísticos que defienden un arte social, un arte temático conceptual, que están en la línea de la utopía social que comunique, que denuncie y que analice al hombre. También hay otros que defienden el arte por el arte sin ningún contenido temático, solo formas estéticas, utopía estética.
Hay un hecho muy importante para esa etapa de la historia del arte y es el colonialismo. A partir de 1930 - 40, las grandes potencias comienzan a hacer intercambios comerciales con los países de las colonias. Es un momento de apertura, de necesidad por el romanticismo de viajar a países exóticos, el artista busca lo nuevo, lo diferente. Entiende que el arte no es algo etnocéntrico, no se da solo en una parte del mundo sino que es algo global. Entienden que el arte clásico, el arte occidental, no es la verdad absoluta. Hay otro abanico de posibilidades.
Será Charles Baudelaire, escritor y critico de arte, el que defienda esa idea, la del artista cosmopolita, que viaja, que tiene una mirada expansiva, no se sorprende con lo diferente, lo asume. El secreto de llegar a una estética universal es la de ver lo que está pasando en otros lugares y asimilarlo. El artista cosmopolita es aquel que asume y se integra en el país y se preocupa por conocer esas nuevas tendencias estéticas, es el único que llega a esa verdad universal. No es un artista-turista, no está de paso, si no que se integra, se maneja con cánones estéticos totalmente distintos de los europeos.
Se culmina en una exposición universal que se realiza en Paris en 1985 en la que se exhiben esculturas y pinturas europeas y además, una muestra de arte chino. Los que defienden un contenido social en el arte dicen que a partir de esa conexión con esa cultura se convertirá como algo universal, un esperanto artístico, combinado con esa cultura podemos ascender a algo superior. Los que defienden el arte por el arte dicen de lo que se observa de estas culturas llegan a través de distintos caminos a lo mismo que es el ideal de belleza.
Otra oposición entre críticos es los que siguen pensando que el artista moderno tiene que seguir usando los patrones clásicos (cuerpos estilizados e idealizados) y los que consideran que el artista tiene que ser un ilustrador de la época que represente lo cotidiano ya que se acercan a la realidad.
El artista como niño
Será Charles Baudelaire el que diga que el artista moderno ha de ser como un niño: ávido de conocimiento, ingenuo, no corrupto por lo aprendido. El concepto de genio es una vuelta a la infancia pero dotada de unos medios para expresarse artísticamente. Conservar la técnica aprendida pero hacer una regresión para crear algo nuevo.
El movimiento que logrará esto es el impresionismo (se defiende a autores como Manet o Corot). Con respecto a la pintura de Manet, Emile Zola, critico y escritor, lo defiende cuando es acusado por ser obsceno por su pintura “almuerzo sobre la hierba” de 1863. Emile Zola dice que lo menos importante en la pintura de Manet es el tema, que es simplemente una excusa. Considera que Manet no ve a las personas como personas solo ve manchas y formas. Se olvida lo que se sabe del objeto e interpreta unas formas unos colores. Se asocia lo primitivo, el arte de las primeras etapas, con la inocencia. Emile Zola pertenecería al arte por el arte.
Dentro de esta corriente primitivista, se une el concepto científico del impresionismo se considera a los impresionistas como unos privilegiados, de seres del futuro, por que son capaces de ver una amplitud del espectro del color mucho más grande que otra persona. Dicen que es impresionante como el ojo de los impresionistas descubren los colores morados. Y decía mucho de es mirada inocente y analítica. El ojo se iría entrenando hasta ver todo el espectro.
En el primitivismo de Gauguin cuando escribe acerca de lo que esta haciendo dice que a hecho una regresión en la pintura, es más esquemático, más sencillo, influenciado por el arte de la colonia (se fue a Haití). Dice que él pinta como los nativos, pinta lo que piensa del objeto no lo que ve. La impresionista olvida las formas y solo se queda con el color, Gauguin pinta lo que piensa del objeto.
De repente, con esa confrontación de ideas, aparece un movimiento que aúna lo científico y lo primitivo: el cubismo; tiene la influencia del arte africano proyectando lo que pensaban del objeto y el análisis de la cuarta dimensión y la geometría. Ya no es un arte retiniano, es un arte de ideas, de lo que sabemos del objeto.
Friedrich Nietzsche (1884 - 1924)
Fue un filosofo alemán que lo que le preocupaba era dar una explicación de la cultura, la religión y la filosofía de su tiempo. Construyó una filosofía vitalista, fuerte. Durante la época que escribió no se le tomó muy en cuenta, será a partir de la segunda mitad del S. XX que los filósofos se basan en las ideas de Nietzsche `por que sirven para explicar la posmodernidad, nos da las claves, fue un visionario.
Tiene una obsesión por analizar las ideas desde todos los puntos de vista posibles, por eso a veces llega a la contradicción. Lo que tenemos que tener claro es que para el aun que hiciera todas esas propuestas no tenían el mismo valor, por lo que no es contradictorio.
Tiene 3 etapas en las que analiza la estética. En su primera etapa de juventud se puede clasificar de romántico. En ese momento esta estudiando filología griega por lo que esta influenciado por el arte clásico. Lo que hace en el “origen de la tragedia” es el análisis entre lo dionisiaco y lo apolíneo (siempre se queda con lo dionisiaco). Asocia lo dionisiaco con lo romántico.
Pasa a otra etapa llamada positivismo ilustrado. Es su etapa más empirista por lo que ve el arte como algo más fantástico, místico o simbólico. En esta etapa el arte es algo del pasado, se aleja de la verdad y de la vida defiende lo científico frente al mundo de las apariencias (el arte). Es una etapa totalmente contraria.
Su tercera etapa, la de la madurez. Nietzsche reflexiona. Es la etapa en la que escribe, “la voluntad de poder” (que no terminó), defiende otra vez el arte, lo hace el centro del discurso, solo a través del arte llegaremos a la voluntad de poder, de la afirmación, del superhombre. Solo el arte tiene la capacidad de transformar la sociedad a mejor. Considera que el arte es la herramienta de futuro, por la que el hombre llegara a ser un superhombre. Hace una distinción en esta etapa, esta el arte clásico y el arte romántico. En esta etapa defiende el arte clásico, ya que en su segunda etapa lo define como un arte débil, enfermo, fantasioso. Pero el arte clásico tiene fuerza y vitalidad, tiene la capacidad que aun siendo imágenes de algo dramático de reafirmarse ante la vida. De las dos partes que tiene el arte clásico, lo Apolinio y lo Dionisiaco, se quedará con lo Dionisiaco.
Solo en el arte ha quedado esa libertad, la voluntad de poder, que nada nos coarte a la hora de crear.
Para Nietzsche el artista es un niño y también que es un ser primitivo, ha quedado algo dentro de el, de residuo, de ese mundo primitivo. Lo fantástico, lo simbólico y místico, ha quedado latente.
Conceptos:
Nihilismo: es la perdida de los valores supremos. Considera que en la etapa en la que está viviendo, en esa evolución de la modernidad, los valores supremos están desapareciendo. Si antes había una medida para todas las cosas, la modernidad ha hecho que haya distintas medidas y que todas convivan.
La muerte de dios: se cuestionaban muchas cosas con respecto a la religión, hay un escepticismo con respecto a la religión. Antes estaban todos unidos en uno con la idea de dios. Cada uno a través de la individualidad no necesita sentirse en una comunidad. Nacimiento de una nueva sociedad que al haber perdido a dios ya no buscan su salvación en el cielo construyen para ellos en la tierra. La pérdida de dios es una ventaja porque el hombre se va a reforzar en su vida terrenal, no va estar pensando siempre en el cielo en lo que tiene que ganar en el cielo, todo lo que viva será en la tierra por lo que será algo más vitalista.
La voluntad de poder: es la que anuncia una nueva sociedad alternativa, la sociedad del superhombre. Pertenece a la tercera etapa, en la que habla del nacimiento de una nueva sociedad, el superhombre. Es ir más allá del instinto, tenemos un animalidad que nos hace alimentarnos, reproducirnos… es nuestro instinto de supervivencia. Pero considera que hay algo más el hombre necesita superarse, hay un deseo irracional de ir más allá de la supervivencia. La religión es algo del pasado, ha muerto, la metafísica también es algo del pasado, niegan la vida. Lo único que conserva lo dionisiaco es el artista. Solo en el arte ha quedado esa libertad, nada nos coarta a la hora de crear. Para él el artista es un niño y también es un ser primitivo, ha quedado algo dentro de él de ese mundo primitivo. Por lo que lo fantástico y lo místico esta latente en él.
Apolinio: concepto clásico del equilibrio, forma, medida. Freud dirá que lo Apolinio es lo que nos reprime el instinto dionisiaco y eso es lo que desemboca en las enfermedades mentales (histeria, depresión…).
Dionisiaco: el caos, orgías. Relaciona en el arte lo dionisiaco con lo sexual. Considera que el hombre en esa voluntad de poder, que siempre es dionisiaco, es un exceso que esta muy vinculado al artista. Una parte animal dionisiaca.
1- Contramovimiento del arte: afirmación y pesimismo
- Los artistas, si sirven para algo, tiene fuertes inclinaciones (incluso físicamente), exuberancia, energía animal, sensualidad; no es pensable un Rafael sin una cierta sobreexcitación del sistema sexual... Hacer música es otro modo de hacer hijos; la castidad no es más que la economía del artista; y, en cualquier caso, en los artistas la fecundidad cesa junto con la fuerza generativa
- Los artistas no deben ver nada como es, sino más pleno, más simple, más fuerte; a tal fin es necesario que una de sus características sea una especie de juventud y de primavera, una especie de ebriedad habitual en la vida.
- ¿Pesimismo en el arte? El arte es esencialmente afirmación, bendición, divinización de la existencia... ¿Qué significa un arte pesimista?... ¿No es ésta una contradicción? Sí. Schopenhauer se equivoca cuando hace de ciertas obras de arte un instrumento del pesimismo. La tragedia no enseña la «resignación»... El representar las cosas terribles y problemáticas es ya él mismo un instinto de poder y de magnificencia en el artista: él no le teme... No existe un arte pesimista... El arte afirma.
2- Contramovimiento: Lo feo
Todo arte opera como sugestión sobre los músculos y los sentidos, que están originariamente activos en el hombre artístico ingenuo; habla siempre y sólo a los artistas -habla a esta especie de sutil movilidad del cuerpo. Todo arte tiene efecto tónico, acrecienta la fuerza, enciende el placer (es decir, la sensación de fuerza). Lo feo, o sea, lo contrario del arte, lo que es excluido por el arte, su no crea una disminución, el empobrecimiento de la vida, la impotencia, la disolución, la putrefacción son sugeridos aunque sólo sea de lejos, el hombre estético reacciona con su no. Lo feo tiene efecto deprimente, es expresión de una depresión. Quita fuerza, empobrece, oprime...
Lo feo sugiere cosas feas; en base a los propios estados de salud se puede probar cómo, en cambio, el estar mal aumenta también la fantasía de lo feo. Desde el punto de vista mecánico, aquí falta el equilibrio: lo feo cojea, lo feo tropieza -al contrario de la divina ligereza del danzante...
Arte y comunicación
El estado estético tiene una sobreabundancia de medios de comunicación, junto con una extremada receptividad a los estímulos y a los signos. Es la cima de la comunicatividad y de la traducibilidad entre seres vivientes -es la fuente de las lenguas. Todo arte maduro tiene en su base una multitud de convenciones: puesto que es lenguaje. La convención es la condición del gran arte, no es su obstáculo...
Arte y locura
- Del mismo modo que hoy se podría considerar al «genio» como una forma de neurosis, también se podría quizá juzgar la fuerza de sugestión artística -¡y nuestros artistas son efectivamente muy afines a las mujeres histéricas!!!...
- Son los estados de excepción los que condicionan al artista: todos aquellos que están profundamente emparentados y entrelazados con fenómenos morbosos, de modo que no parece posible ser artistas y no estar enfermos.
- Los estados no artísticos: los de la objetividad, del reflejo, de la voluntad suspendida... Los estados no artísticos: los que empobrecen, que quitan, que relajan, bajo cuya mirada la vida sufre... el cristiano.
Música» y el gran estilo
La grandeza de un artista no se mide por los «buenos sentimientos» que él suscita: que lo crean las mujercitas. Si no más bien por el grado en que se acerca al gran estilo, por el grado en que es capaz del gran estilo. Este estilo tiene en común con la gran pasión el hecho de que desdeña el agradar, que se olvida de persuadir, que ordena, que quiere... Dominar el caos que se es, obligar al propio caos a convertirse en forma: a ser lógico, simple, unívoco, matemática, ley: es ésta, aquí, la gran ambición. Con ella se rechaza; nada excita más a amar a tales hombres de la violencia -en torno a ellos se forma un desierto, un silencio, un miedo como frente a un gran sacrilegio...
La música es contrarrenacimiento en el arte: ella es también decadencia como expresión de la sociedad.
Si nuestra música no es un elemento de contrarrenacimiento en arte, si no es la pariente cercana del barroco, si no se ha desarrollado en contraste con todo gusto clásico, de modo que en ella toda ambición de clasicidad se haya vuelto de por sí imposible... Sobre la respuesta a este problema de valor de primer orden no podría haber dudas si fuese correctamente valorado el hecho de que la música alcanza como romanticismo su máxima madurez y plenitud, una vez más como movimiento de reacción a la clasicidad...
http://html.rincondelvago.com/estetica-de-la-modernidad.html
ESTÉTICA DE LA MODERNIDAD COMPLEMENTO
1. Marco general de trabajo.
La estética dentro de la reflexión filosófica se perfila sólo a partir del siglo XVIII. Es decir, la reflexión en torno a la experiencia artística empieza a configurarse en el marco conceptual de la modernidad. En otras palabras, el cuerpo de la teoría estética, adquiere durante el siglo XVIII una fisonomía y estructura autónoma. Es de aclarar desde lo visto hasta el momento como durante la tradición ya existían algunos elementos de reflexión en torno al arte propuestos por Platón, Aristóteles, Plinio, Vasari, en sus respectivos escritos Ión, Hipias, Poética, Ideas, Vidas. Éstos trabajos fueron presentado varios mecanismos que más tarde ayudaron a crear un ambiente propicio para la consolidación del conocimiento estético. Pero sólo desde la modernidad la discusión del arte encuentra espacio propio, es decir, en dicho momento histórico existe la posibilidad de la configuración de un discurso adecuado para sí.
Ahora bien ¿por qué se presenta esta manifestación de autonomía? La tradición parece no llenar las expectativas de la reflexión artística. Las exigencias propuestas por diferentes pensadores a través de la historia necesitan ver nuevos caminos. En ésta misma tónica se empiezan a buscar marcos de trabajo con los cuales sea posible satisfacer la discusión estética. Es así como el arte se encaminó hacia la valoración de las cualidades sensitivas. Éstas poseen valor por sí mismas en tanto que producen placer o deleite. Dichas cualidades ahora pasan a constituirse como un factor determinante en la manera de apreciar una obra de arte. La razón es la siguiente: lo bello sólo se pone al descubierto desde la manera como son afectados los sentidos en el momento cuando se produce el contacto con una pieza artística.
La consolidación del discurso estético autónomo va más allá. Hay tres factores los cuales son necesarios estudiar: los salones de arte, la historia del arte, y la configuración de las categorías estéticas:
a. Salones de arte. Los salones creados durante el siglo XVII y XVIII se convirtieron en el lugar apropiado para exponer ante el público las diferentes obras de arte. Sus efectos fueron los siguientes: 1) Allí el hombre tuvo acceso a la contemplación y valoración de las diferentes expresiones artísticas. 2) El salón empezó a difundir entre los espectadores algunas tendencias. A su vez, logró proponer gustos y maneras de pensar en torno a la manifestación del arte allí presentado. 3) Una contribución esencial del salón es el promover la formación y crítica artística. En este sentido, se puede comprender el surgimiento de algunas publicaciones las cuales muestran informaciones o valoraciones en torno a las exposiciones y su contenido. Es decir, las consideraciones, apreciaciones, opiniones e investigaciones de una obra son difundidos. Un ejemplo claro de lo visto hasta el momento es el trabajo de Diderot.
b. Historia del arte. En el renacimiento se fueron realizando algunas recopilaciones de artistas tales como Boticelli, Leonardo, Rafael, Miguel Ángel, Tiziano por parte de algunos biógrafos, entre ellos Vasari, Bellori en donde se contaban sus vidas, historias y hazañas. Además, ya se dan algunos pasos en torno a la escritura de historias que se ocupan de la antigüedad artística. Pero en el siglo XVIII se puede comenzar a hablar con propiedad de una historia del arte como tal. Winckelman publica en 1764 la Historia del arte en la antigüedad. Su manera de abordar el tema es bastante novedosa. El punto de vista y la metodología adoptada por él pone al descubierto una forma de investigación diferente a la tradicional. La ambición de Winckelman es historiar científicamente el pasado. Dos rasgos marcan su trabajo: El primero es el esquema por medio del cual introduce y explica el arte griego. Dicho esquema es la adaptación de la secuencia canónica, nacimiento u origen, desarrollo, madurez y decadencia de la vida de los estilos artísticos. El segundo es una concepción de belleza personal. Por medio de este concepto logra encadenar y relacionar todo el movimiento de la historia.
Es de aclarar como la propuesta de Winckelman no sólo busca presentar una mirada de la evolución del pasado. Su inclinación tiene como orientación hacer del pasado un futuro. Es decir, el pasado se convierte en pauta y ejemplo para realizar transformaciones y cambios en el futuro. Las maneras como otros han logrado grandezas se presentan ahora como un modelo que quizá algún día se puede volver a alcanzar. Lo anterior hace percibir con claridad como un sujeto de la historia que en algún momento cambió su contexto, puede servir en el hoy para forjar en los diferentes individuos la misma actitud: hacer del presente y el futuro algo distinto. En esta instancia se puede recordar la condición del sujeto: por él y en él la realidad toma sentido.
c. Delimitación de las categorías estéticas fundamentales. Addison, Hutcheson, Shaftesbury empezaron a delimitar el espacio de la reflexión estética con la inclusión de nuevas categorías fundamentales diferentes de la belleza. Hume y Kant contribuyen a un mayor desarrollo de esta discusión. La belleza deja de ser una categoría central en la reflexión sobre el arte, como ya lo había visto la tradición, y entra a compartir la definición de estética con otras formas, entre ellas están lo sublime y lo pintoresco. Ahora en el marco referencial de lo artístico debe existir no solo la belleza como una categoría esencial de la apreciación de la obra sino que debe incluirse algunos elementos los cuales muestren la manera como es afectado el receptor de la misma. En este caso se habla del placer sentido por un individuo. Lo bello es percibido, bajo la explicación presentada hasta el momento, por la forma como un sujeto recibe la obra.
Lo anterior permite llegar a un punto neurálgico de la reflexión estética moderna: el gusto. Éste pasa a conformar el eje central de dicho conocimiento. La nueva forma desde la cual se puede obtener la comprensión de lo bello en un objeto es por el gusto. Éste de acuerdo a lo realizado por los sentidos ayuda a captar lo esencial de la realidad.
2. Aporte del empirismo.
El pensamiento desarrollado por los ingleses en la modernidad favorece, alimenta, y fortalece la reflexión sobre el conocimiento estético. Sus diferentes opiniones, apreciaciones y argumentos contribuyen en la discusión artística. En este momento se puede conocer cómo dos de sus aportes, las nociones de gusto y experiencia estética, van a influir considerablemente en el desarrollo posterior de dicha discusión.
Los empiristas tienen como punto de partida la subjetivización de las cuestiones estéticas. Los elementos en torno al arte y a la belleza no se encuentran referidos al objeto en cuanto tal, sino al sujeto contemplador de la obra. La evaluación de las expresiones artísticas y la validez de sus juicios no se consideran desde su adecuación a principios objetivos. La contemplación de lo bello no se entiende como el reconocimiento de determinadas características o propiedades presentes en los objetos. Ahora lo bello se considera como aquello que proporciona un determinado sentimiento de placer en el individuo. En otras palabras, la belleza sólo se puede descubrir por los sentimientos que genera en el hombre la recepción de una obra. El sentimiento creado por la percepción de una obra es el primer e ineludible juez de lo bello. La justificación de los juicios sobre el arte se remiten a lo sentimientos del sujeto. Los pensadores que provocaron esta actitud son: Addison, Hutcheson, Hume, Burke, Shaftesbury.
Algunos elementos relevantes de la reflexión estética empirista:
a. El sentimentalismo.
Shaftesbury propone la famosa sentencia “All beauty is true” (toda la belleza es verdadera). Para este pensador inglés dicho principio reconoce el carácter objetivo y cognitivo de la experiencia de la belleza. En este sentido es bueno comprender como desde su posición neoplatónica llega a concebir a la belleza y a la verdad dentro de los principios trascendentales. Pero, para lograr aprehender dichos principios se necesita de la intuición. Ésta es una capacidad la cual permite penetrar en el ser más profundo de las cosas e ir a las instancias fundantes de la superficie sensible para alcanzar el sentido último del universo.
En su escrito Características de los hombres, las opiniones y las épocas se comprende como el hombre posee dentro de sí una capacidad sensitiva que le hace abrigar placer cuando tiene una comunicación estética con el mundo. A su vez hace un claro aporte a la estética cuando afirma que el reconocimiento del sentido de la belleza y la moral pertenece a la naturaleza humana. El hombre otorga el sentido a éstos dos elementos.
Durante el desarrollo o evolución del siglo XVIII el pensamiento británico empieza a descubrir la independencia del sentimiento respecto a la razón. Locke en sus diferentes investigaciones presenta como en el conocimiento del individuo no hay ideas innatas. Por el contrario, las ideas existentes en el entendimiento tienen su origen en la experiencia sensible, en los sentidos. Hume al recoger las propuestas de la tradición empirista coincide en decir que todos los conocimientos existentes en el hombre surgen en último término de las impresiones sensibles. La memoria más adelante se encarga de realizar las respectivas asociaciones. Éste filósofo acepta como el sentimiento está presente en todos los aspectos de la vida humana. Pero hace una aclaración: el sentimiento es autónomo, tiene su propia ley. Hume va más allá cuando presenta a la razón como esclava de las pasiones. Bajo esta tónica, el sentimiento es un fiel acompañante en la revelación del conocimiento. Él se presenta como un medio para acceder a éste. En referencia a la experiencia estética del mundo, se puede comprender como la idea de la belleza no es trascendental ni mucho menos innata. Lo bello se puede aprehender cuando en el sujeto se generan sentimientos placenteros al tener contacto con una obra de arte.
b. El gusto.
En el sujeto existe un sentimiento espontáneo el cual permite captar la belleza. Dicho sentimiento recibe el nombre de gusto. Pero, ¿cómo captar la belleza por el gusto? Lo bello se puede considerar como tal cuando el sujeto por medio de los sentidos en su contacto con el exterior siente placer. Es decir, en una experiencia artística se capta lo bello en el momento por medio del cual el sujeto encuentra agrado por la percepción sensible del objeto. Cuando los sentidos son estimulados placenteramente ante la presencia de un cuerpo se puede decir que existe la experiencia de lo bello en el individuo. Lo visto permite realizar la siguiente afirmación: el juez de lo bello, para esta corriente de pensamiento es el gusto. La realidad de la belleza toma suelo cuando el gusto o el órgano que siente placer es afectado en ser más profundo.
Ahora bien, ¿cuáles son los órganos generadores de placer? Para iniciar se puede afirmar como la belleza de los objetos pueden generar en el sujeto sentimientos de placer. Ella es una cualidad de los objetos indispensable para proporcionar ese sentimiento. Pero, para el pensamiento británico hay unas categorías más profundas que ayudan a la excitación del sujeto. En otras palabras, la belleza no es el único elemento que permita determinar con claridad el sentimiento de placer. Las categorías que acompañan a la belleza son: lo sublime y lo pintoresco. Éstas pasan a ser algunos componentes por medio de los cuales se busca formar en el sujeto algunos sentimientos más profundos en torno a la percepción de un objeto.
3. Aporte de la Ilustración.
Durante el siglo XVIII, en el marco de la ilustración se consolidó dentro del pensamiento filosófico una disciplina nueva: la estética. El hecho artístico descubre un campo nuevo e independiente en el ámbito de la vida intelectual del sujeto. El saber sobre el arte engendra su autonomía. La teoría en torno al arte se orienta a la definición de los atributos específicamente típicos de lo artístico y, a la apreciación de la particular forma de experiencia que se relaciona con ellos, es decir, al estudio de la forma de reacción del individuo cuando se perciben objetos estéticos. La conciencia estética durante ésta época se forma y estructura plenamente. Dicho impulso en la teoría del arte fue posible por las transformaciones que se dieran en la filosofía cuando se aceptó en su seno a las sensaciones como factor de conocimiento. El legitimar la confianza en las impresiones producidas por los sentidos condujo a plantear cuestiones tan importantes como la del modo en que se puede percibir o disfrutar el objeto artístico.
Todo el cuerpo estético encuentra en los planteamientos de la ilustración una explicación más fuerte y sólida con respecto a la experiencia del arte forjando así una disciplina soberana. Lo anterior tiene como referencia el legalizar filosóficamente la forma de conocimiento sensitiva. Conceptos tales como gusto y sentidos buscan un crédito epistemológico. Alexander G. Baumgarten, logró articular un sistema en torno al conocimiento estético.
4. La Propuesta de Inmanuel Kant.
En la obra de Inmanuel Kant Crítica del juicio se articula de manera definitiva todas las concepciones acerca del pensamiento estético. Éste texto no es considerado en sentido estricto como una obra estética. Ella supone, más bien, un cierre de su pensamiento filosófico el cual desborda los límites de la reflexión artística. Dos problemas son tratados allí con mayor énfasis: el primero consiste en el esclarecimiento de los juicios del gusto, su condición y requisitos. El segundo se encamina al análisis de la belleza y de los objetos calificados como bellos. Aquí se comprende como Kant reconoce en la belleza la única categoría estética. La siguiente aclaración es indispensable: Lo sublime, en el proyecto estético del pensador alemán, no tiene el reconocimiento de ser una categoría pero si tiene una considerable influencia en el desarrollo del pensamiento posterior.
a. Juicio estético.
En la Crítica del juicio Kant se plantea por el tema central de estética del siglo XVIII ¿cuál es la naturaleza de y cómo es posible el juicio del gusto, el juicio estético? La tradición ilustrada y el empirismo ya habían hecho algunos acercamientos para responder a esa pregunta, pero éstos no fueron satisfactorios para Kant. La razón se encuentra en que dichos acercamientos no proporcionan una respuesta acertada a los requisitos por medio de los cuales el juicio del gusto se puede considerar como tal: desinteresado, no proporciona conocimiento y es universal.
Pero antes de comprender estos elementos, es bueno analizar la condición del juicio estético y su diferencia con otros tipos de juicios. En la crítica del juicio se distinguen dos clases de juicio: los determinantes y los reflexionantes. El primero es aquel en el cual lo particular se subsume bajo lo general. Éste es el juicio en el que se fundamenta el conocimiento. En cambio, el segundo no pone lo particular bajo lo general o bajo leyes, sino que lo particular va en busca de lo general. A su vez, tiene la tarea de ascender en la naturaleza de lo particular a lo general y, por tanto debe darse un principio que no se puede sacar de la naturaleza precisamente porque es condición de todos los juicios dependientes de la experiencia. A éste último tipo de juicio pertenece el del gusto.
Pero, ¿cuál es ese principio que debe darse el juicio reflexionante y que sólo él puede darse? Ese principio es la finalidad de la naturaleza. Él es un elemento trascendental, no procede de la experiencia. Por el contrario es la condición de la misma. Es decir, ese principio se considera como el lineamiento general el cual orienta la experiencia de la naturaleza, o mejor, es un presupuesto necesario para todas las normas, un a priori. Dicho principio trascendental es el objeto del juicio reflexionante. Para concluir este juicio no aporta nada al conocimiento pero si proclama el orden de la naturaleza y suscita placer desinteresado.
1. Desinterés del juicio del gusto.
El juicio del gusto es desinteresado cuando no muestra interés alguno que permita hablar de una eventual utilidad. Se habla aquí de interés como la satisfacción o la facultad del deseo que se une con la representación de la existencia de un objeto. En otras palabras, los juicios interesados son posibles cuando un objeto despierta o suscita una inclinación o un deseo. Éste es el rasgo fundamental el cual da la posibilidad de desarrollar la autonomía e impedir la confusión. Es decir, el juicio sobre una obra de arte se considera como tal cuando no ha sido producto de los sentimientos que ella pueda generar en el sujeto. En otras palabras, no es posible el juicio del gusto en el pensamiento kantiano cuando una expresión artística suscita algunos efectos sentimentales en el individuo que la percibe. Los juicios de la experiencia artística se dan cuando al hablar de un objeto, se hace fuera de toda apreciación caprichosa y estrictamente personal e instintiva. Esos juicios buscan ir más allá de una apreciación subjetiva.
Los dos tipos de placeres que son ajenos al desinterés y a los cuales se enfrenta el filósofo alemán son: lo agradable y lo bueno. El primero hace referencia a la forma como un objeto produce un placer inmediato e instintivo a los sentidos y a la imaginación antes de cualquier intervención intelectual. A su vez genera en el individuo nuevos sentimientos. El segundo busca la satisfacción de un deseo pero desde la mediación de la voluntad, es decir, cuando existe una intervención de elementos racionales los cuales están sometidos a un elemento teleológico.
2. Juicio estético: no produce conocimiento.
En el planteamiento de Kant para que sea posible el conocimiento se necesita de la intervención de la intuición sensible, la imaginación y el entendimiento. Éstas tres facultades al relacionarse y articularse permiten la producción del mismo (el conocimiento). Los datos proporcionados por la intuición sensible son ordenados en la imaginación y determinados en su singularidad por el entendimiento. Si falta alguno de los componentes anteriormente citados, el conocimiento es imposible. Bajo ésta presentación se afirma como el juicio estético surge en el libre juego de la imaginación y el entendimiento ya que no posee en sí un contenido objetivo.
3. Universalidad de los juicios estéticos.
Para que el juicio estético escape a toda opinión personal y subjetiva se hace necesario convertirlo en universal. Dicho juicio no es una apreciación o un simple parecer acerca de las condiciones de un objeto. Por el contrario, el sujeto al emitir su juicio sobre el gusto debe convertirlo en una afirmación que sea de posible cumplimiento para todo el mundo. Pero ¿cómo es posible esa labor? La universalidad de los juicios se da cuando ellos se configuran desde su necesidad interna o su condición de posibilidad. Es decir, las afirmaciones estéticas acerca de un objeto están bajo el marco referencial de una formalidad sobre la cual todos los sujetos pueden entrar a reflexionar.
La belleza.
Los juicios de gusto tienen como objetivo afirmar o negar la belleza de los objetos. No se limitan a suscitar placer. Ahora bien, ¿a cual belleza hace referencia Kant? La tradición hasta el momento había sostenido como la belleza es una cualidad de los objetos la cual depende de factores diferentes. Algunos coinciden en que la belleza se produce en la simetría y proporción. Otros, en cambio, se inclinan a pensar como ella es posible en la unidad de lo diverso. No son pocos los que la han identificado con la verdad. El rasgo común de estas apreciaciones es el siguiente: la belleza es una cualidad de los objetos y si se predica de ella es porque existe la posibilidad de percibirla. La belleza es una nota propia del objeto. El sujeto tiene la capacidad para descubrirla, reconocerla y valorarla.
Kant acepta la apreciación anterior pero, abre nuevos horizontes. En primera instancia considera como un objeto bello es aquel que obliga a trabajar al libre juego de las facultades ya que carece de contenido cognoscible alguno. La belleza en el objeto no se puede conocer, sólo se predica. En segunda instancia Kant reconoce como la belleza se puede considerar desde la formalidad del objeto cuando éste puede cumplir en sí la ley de la naturaleza. La razón está en que la formalidad pura es el estricto cumplimiento del principio trascendental, el cual es condición necesaria de toda experiencia.
Fuente: http://efraguza.tripod.com/id16.html
ACTIVIDAD
1. Lea en parejas y resuma, preferiblemente extrayendo las ideas generales, es decir realizando síntesis en mapas conceptuales, cuadros o esquemas, que le permitan manejar y sustentar el conocimiento, al igual que los videos u otros contenidos desarrollados en clase.
2. En forma ordenada relevante, escriba las diez principales características generales de la Estética Moderna.
3. Realice un cuadro comparativo entre las semejanzas y diferencias de la Estética de la modernidad a partir del pensamiento estético de los diferentes filósofos mencionados en la guía.
4. Teniendo en cuenta la presente guía, las consultas realizadas, los videos y explicaciones, escriba individualmente un escrito (desde su visión y concepción) sobre la Estética Moderna.