ÁREA DE FILOSOFÍA.
CICLO 5. PERIODO I.
La Antropología es la disciplina que tiene como tema el estudio del
hombre. Toda filosofía es de algún modo antropología pues se ocupa de cómo
conoce el hombre, de qué debe hacer el hombre y porqué debe hacerlo.
Las interrogantes que se plantean apuntan
a determinar qué es el hombre, qué diferencia al
hombre de las demás entidades que existen en la realidad, cuáles son los componentes fundamentales de su ser con referencia
a lo que constituye lo más diferencial y personal
de su ser, los determinantes de su condición
espiritual y racional.
Antropología
Cultural:
estudia los aspectos del hombre que lo determinan por su lenguaje y
tradiciones.
Antropología Física: se ocupa del hombre
en cuanto a especie biológica.
Antropología Filosófica: El propósito de la antropología filosófica es identificar las
características de la especie humana, tomando en cuenta todos los aspectos de
la realidad: material, biológica, económica, histórica, cultural.
EDAD ANTIGUA:
EL HOMBRE EN EL PENSAMIENTO GRIEGO. EL INICIO DE LA ANTROPOLOGÍA
FILOSÓFICA
Los interrogantes de
los filósofos pre-socráticos sobre el mundo físico, la naturaleza, y en
general, sobre el universo, condujeron al descubrimiento de que el hombre era
parte de ese universo; comenzaron entonces, los cuestionamientos sobre ese ser
enigmático capaz de interrogarse a sí mismo sobre su esencia, origen,
destino y sobre todo, su lugar en ese cosmos. De la filosofía física o de la
naturaleza, se pasó casi que necesariamente a la reflexión sobre el hombre,
esto es, a la reflexión antropológica:
Anaximandro afirmó que el hombre provenía de alguna manera de los animales,
nacieron en el interior de los peces y cuando pudieron protegerse fueron
arrojados a la tierra. Admira el hecho que se hubiese planteado en el siglo VI
a. C. así sea de manera mítica, el germen de una teoría evolucionista. Heráclito y Parménides
asignaron al hombre la capacidad suprema del pensamiento, capacidad que
le permitía descubrir la verdad. A Pitágoras, le debemos
ideas que aún son vigentes en diversas culturas: la inmortalidad
del alma y su
naturaleza diferente al cuerpo (dualidad de la naturaleza humana, formada por
dos principios: materia y espíritu),
la transmigración de las almas de una especie a otra, la afinidad entre todos los seres vivos, ideas que
hoy son apoyadas por la ciencia a partir de la genética. Los sofistas se preguntaron sobre la posibilidad
del hombre para conocer la verdad y sobre su carácter subjetivo u objetivo que
luego constituiría tema de estudio de la gnoseología. Demócrito aplicó la teoría atómica a la constitución
del alma humana la cual supuso formada por átomos de fuego. Protágoras elevó al hombre a la máxima dignidad
al convertirlo en la "medida de todas las cosas".
Así, es el hombre quien establece el bien, el mal, lo falso, lo verdadero, los
valores.
De otra parte, constituía un presupuesto
para la cultura griega la predestinación, es
decir en un destino inevitable y la responsabilidad como consecuencia de la libertad. Sus héroes
deben enfrentar su propio destino tal como se presentan en las tragedias de
Esquilo, Sófocles o Eurípides, obras en las cuales apreciamos verdaderos
arquetipos humanos: Prometeo, Ayax, Edipo, Antígona, Jasón, Heracles, son
apenas algunos ejemplos de nuestra aseveración.
Sócrates es el iniciador de la antropología filosófica, ya que fundamentó
su reflexión en el conocimiento del hombre. El conocimiento de sí mismo es el
factor determinante del obrar; sólo el que conoce puede obrar bien. "Conócete
a tí mismo" es
el principio motor de su filosofía. El hombre debe estar gobernado por la razón
que es el elemento divino que posee. El saber, la filosofía, debe convertirse
en praxis, acción,
buscando transformar la vida personal y social.
Platón considera que el hombre está constituido por dos realidades
diferentes: el cuerpo, que pertenece al mundo de la realidad material,
sensible; por naturaleza imperfecto, simple reflejo del mundo perfecto; y, el
alma que pertenece al mundo de las ideas, perfecto, que ha existido siempre. En "La república", Libro VII, expone su pensamiento sobre
esas dos realidades a través del "mito de la caverna"
El alma humana se encarna en un
cuerpo y olvida su conocimiento, el cual adquiere a través del contacto con los
objetos del mundo sensible y el recuerdo. Su pensamiento con respecto al alma,
se encuentra consignado en el "Fedón" o "Tratado del alma". Platón creía en la transmigración de
las almas, teoría de la metempsicosis. Las ideas de Platón fueron fundamentales
en el desarrollo del pensamiento de Agustín de Hipona.
Aristóteles asume una posición totalmente diferente: El hombre está formado
por cuerpo y alma, unidos consustancialmente, formando un único ser; el alma
necesita del cuerpo para cumplir con sus funciones; es la teoría del hilemorfismo.
Cuerpo y alma conforman un todo. Sus ideas serían fundamentales para el
desarrollo del pensamiento tomista. Fuente:
http://vniversitas.over-blog.es/article-el-hombre-en-el-pensamiento-griego-99795183.html
EDAD
MEDIA: En este
periodo, el hombre se concibe como una criatura creada por Dios a su imagen y
semejanza. Compuesto por el cuerpo y alma. El cuerpo esta sujeto a la corrupción del tiempo, el
alma tiene una naturaleza libre e inmortal
semejanza. Compuesto por el cuerpo y alma. El cuerpo esta sujeto a la corrupción del tiempo, el
alma tiene una naturaleza libre e inmortal
SAN
AGUSTIN: se
apoya en un argumento platónico y dice respecto a Platón: “Nadie como Platón se
ha acercado tanto a nosotros”. Aparece, por tanto, la idea de salvación eterna,
ésta vida es un tránsito; un camino para conseguir la vida eterna por medio de
la virtud que consiste en obedecer los mandamientos de la ley de Dios y conduce
a la felicidad de la salvación eterna, la vida sólo tiene sentido como camino
de salvación. Lo contrario sería la condenación eterna.
El
desarrollo de la antropología filosófica durante la Edad Media en Europa, está
ligada estrechamente al desarrollo y fundamentación del cristianismo. El
cristianismo plantea de una nueva forma la historia del hombre en sus tres
grandes momentos: la creación a imagen y semejanza de Dios;
la caída por la desobediencia y, finalmente, la redención por
la vida, obra y muerte de Jesucristo. Aparecen dos escuelas claramente
definidas: Por una parte las ideas propuestas por los padres de la
iglesia y Agustín de Hipona, que conformaron la patrística;
de clara inspiración platónica y la escolástica cuyo máximo
exponente es Tomás de Aquino, de inspiración aristotélica.
Agustín de Hipona considera que el hombre está formado por dos
realidades separadas: el alma y el cuerpo, ideas cuyo origen se encuentran en
el platonismo y el neo-platonismo; según el pensamiento agustiniano, la
facultad suprema del hombre es el libre albedrío que se perfecciona con el
amor. El conocimiento sólo cumple una función mediadora.
Tomás de Aquino considera que la facultad suprema del hombre es la razón; el cuerpo y el alma no son realidades separadas: conforman consustancialmente un todo; por tanto, las ideas tomistas continúan el pensamiento hilemorfista de Aristóteles.
Para el cristianismo, en el hombre coexisten
"su miseria natural y su grandeza divina, su radicación en el mundo y en
la tierra y su posibilidad de llegar, por la gracia, hasta la contemplación de
Dios..." José Ferrater Mora.
EDAD MODERNA: Algunos filósofos
reinterpretan la antropología platónica y reafirman la tesis dualista que
sostiene la diferencia radical entre el alma y el cuerpo.
Descartes: es el iniciador de
una teoría del racionalismo, plantea que a nosotros se nos permite saber cuando
un conocimiento es verdadero o no lo es. “Una idea es verdadera cuando es
evidente a la razón”. Él cree que lo que distingue al hombre de los animales no
es el cuerpo sino el alma. Él argumenta que el alma es una verdad existente a
la razón y por lo tanto no se puede dudar de su existencia, identifica el alma
con nuestro pensamiento. Todos los hombres tienen conciencia de sí mismos y a
esa conciencia se le llama alma.
El humanismo, movimiento cultural que marca el
inicio de la Edad Moderna, así como el Renacimiento, la Reforma, los grandes
descubrimientos geográficos, la revolución copernicana y las ideas
ilustradas, transformaron de manera radical el concepto del hombre y
su posición en el universo. Se pasa de una visión teocéntrica (característica
fundamental del período medieval) a una visión antropocéntrica que
tiene como centro de la especulación filosófica al hombre como ser
racional.
La razón se
erige como la facultad fundamental del hombre. Las figuras más representativas
de ese momento histórico son: René Descartes, Jean Jacques
Rosseuau e Inmanuel Kant.
EL HOMBRE: SER RACIONAL
El postulado fundamental de Descartes sobre
la cuestión antropológica se puede precisar en el contenido del siguiente
argumento:
(...) aquello que podemos concebir con claridad y
distinción como correspondiendo a una cosa le pertenece realmente; aquello que
no se presenta con claridad y distinción no le pertenece realmente; tengo
claridad y distinción de que nada pertenece a mi esencia excepto que soy una
cosa pensante e inextensa; tengo una idea clara y distinta del cuerpo como una
cosa extensa y no pensante. Conclusión: mi alma es absolutamente
distinta de mi cuerpo y puede existir sin él."René Descartes,
"Meditaciones metafísicas"
De lo anterior se desprende que cuerpo y
alma son realidades absolutamente distintas. No es posible en ese contexto,
una visión integral del hombre. "MEDITACIONES METAFÍSICAS",
"DISCURSO DEL MÉTODO", RENÉ DESCARTES.
EL
HOMBRE: SER AUTÓNOMO Y MORAL
“¿Qué puedo conocer?, ¿Qué puedo hacer?,
¿Qué me cabe esperar?, ¿Qué es el hombre?
A la primera pregunta responde la Metafísica; a la segunda, la Moral; a la tercera la Religión, y a la cuarta, la Antropología. Pero, en el fondo, se podría considerar todo ello como perteneciente a la Antropología, pues la tres primeras preguntas se refieren a la última.”
Inmanuel Kant, “Lógica”
Para Kant, la pregunta más importante de la
filosofía es el interrogante sobre el hombre; todos los demás cuestionamientos:
conocimiento y saber, moral y religión, se resumen y resuelven finalmente en la
antropología.
Según Kant existen en la naturaleza humana
disposiciones naturales: Una disposición vinculada al impulso y al
instinto (animalidad), una disposición vinculada a la razón en general
(humanidad) y una disposición vinculada a la razón práctica
(personalidad). Ibídem
Kant enumera tres disposiciones que pertenecen al
hombre como ser racional: una disposición técnica (capacidad
para utilizar la razón teórica e instrumental), una disposición
pragmática ("para utilizar diestramente a otros hombres de
acuerdo con sus propios intereses" con base en "un egoismo bien
entendido" y la "insociable sociabilidad" que lo conduce a la
paradoja de vivir con los demás, pero igualmente a la búsqueda de la
independencia); y una disposición moral
(…) por
naturaleza del hombre entenderemos tan sólo el principio subjetivo del uso de
su libertad en general (bajo leyes morales objetivas), principio que antecede a
toda acción que cae bajo los sentidos y que puede residir donde sea. Pero este
principio subjetivo debe ser siempre, a su vez, un acto de libertad”. Inmanuel Kant,
“La religión dentro de los límites de la sola razón”."LÓGICA",
INMANUEL KANT
EL HOMBRE: SER NATURAL
En el Libro Primero del "Emilio",
leemos:
"Todo está bien al salir de manos del autor de
la naturaleza; todo degenera en manos del hombre."
Jean Jacques Rousseau, parte del presupuesto de la
bondad del hombre como ser natural, que en su estado primitivo es
esencialmente bueno y libre. Ese estado natural es modificado
artificialmente por la sociedad, una estructura que se le impone y que corrompe
su natural disposición hacia el bien.
La igualdad y la libertad, son producto de su ser
natural:
"(...) en el estado natural todos los hombres
son iguales, su común vocación es el estado de hombre."
El hombre debe conquistar su libertad y
su autonomía personal más allá del encuentro conflictivo con la dura realidad
del mundo, con la realidad del otro, con la realidad de la sociedad. .
"EMILIO O LA EDUCACIÓN", JEAN JACQUES ROUSSEAU.
Fuente:
http://vniversitas.over-blog.es/article-el-hombre-en-el-pensamiento-moderno-101364409.html
¿Cuál es el origen del hombre? ¿Cómo apareció ese
ser singular que llamamos hombre? En la actualidad, la ciencia cree firmemente
en la teoría evolucionista. El siguiente documental, nos lleva a recrear los
pasos fascinantes de la evolución humana. Los hallazgos de fósiles humanoides
acercan a la antropología al origen de la especie. Las investigaciones
sobre este tópico se realizan actualmente en África, más concretamente en
Etiopía, donde se encontraron en 1974 restos antiquísimos del Austrolopithecus
afarensis, criatura que caminaba erguida, es decir, era bípeda (una de las
características humanas más sobresalientes). Los descubrimientos tanto en
África como en Asia y Europa de los fósiles del Homo Erectus (
Homo erectus, erectus u Hombre de Java, Homo pekinensis u hombre de Pekín y
otros), especimen con un cráneo mas grande, con capacidad para crear y utilizar
objetos nos muestran el proceso evolutivo humano desde su origen. Con la
aparición del Homo sapiens y su evolución hace unos
60.000 años, la especie adquirió el lenguaje, la capacidad de creación. Fuente:
http://vniversitas.over-blog.es/article-la-teoria-evolucionista-el-origen-del-hombre-106764856.html
ÉPOCA CONTEMPORÁNEA: En este periodo los avances de la
ciencia desplazan los pensamientos filosóficos.
Immanuel Kant: contrapone los conceptos de
naturaleza y persona. La persona posee conciencia moral y es el único ser que
la posee. Kant define a la persona como “la libertad e independencia frente al
mecanicismo de la naturaleza entera”. La persona es el único ser del universo
sometido a leyes propias, es decir, sometido a leyes puras, prácticas
establecidas por su propia razón. “La persona es la libertad de un ser racional sometido a leyes morales”. Estas leyes morales de las que habla Kant se las da el ser racional a sí mismo, lo cual no quiere decir que sean arbitrarias.
establecidas por su propia razón. “La persona es la libertad de un ser racional sometido a leyes morales”. Estas leyes morales de las que habla Kant se las da el ser racional a sí mismo, lo cual no quiere decir que sean arbitrarias.
Varias corrientes filosóficas y de
pensamiento sobre el hombre aparecieron en los siglos XIX y XX y se
han constituido en la antropología filosófica contemporánea. Los temas
abordados por los autores, corresponden a la problemática del hombre postmoderno
y a su quehacer. Esas corrientes se pueden resumir en tres grandes grupos:
1. El Materialismo y Evolucionismo
2. El
existencialismo y Personalismo
3.
Fenomenología y Ontología del hombre
EL MATERIALISMO
Parte de la materia, se opone al idealismo y
por ende, a la concepción de que lo espiritual es lo esencial del hombre;
considera al hombre como ser material, como todas las demás cosas que se
encuentran en el universo, sometido a las leyes del mundo y de la vida. Lo que
se denomina "espíritu", "conciencia",
"inteligencia" y demás características humanas, no resultan ser más
que el producto más evolucionado de la materia y se debe explicar desde ese
punto de vista.
El materialismo dialéctico, propio de
la doctrina marxista admite sólo la existencia de una realidad material, no
estática, unívoca y uniforme, sino un principio material que se desarrolla en
forma superior de manifestación y de acción.
El materialismo histórico que
se vincula directamente con el anterior, se origina igualmente en la doctrina
de Marx y Engels. Para el marxismo no existe el hombre abstracto sino concreto;
en el humanismo marxista el hombre es un ser histórico, político,
económico y cultural; según el materialismo histórico, las condiciones
económicas determinan el orden social, jurídico, político, religioso; los
determinantes de la historia son la estructura económica de la sociedad,
las relaciones entre producción y consumo, los medios de producción, el capital
y la fuerza de trabajo.
El hombre en la sociedad capitalista, de
consumo, es un ser alienado, ya que no le está permitido el desarrollo
integral y le impide ser libre y autónomo. El hombre debe ser el
valor supremo para el hombre, debe girar en torno de sí mismo; el hombre
sólo puede encontrar la plenitud de su ser en este mundo, dentro de la
sociedad; el hombre es el conjunto de sus relaciones sociales.
EL EVOLUCIONISMO
Sostiene que el hombre es producto de un
proceso por el cual la vida ha desarrollado nuevas especies y variedades
mediante el fenómeno de la selección natural y la supervivencia de los más
aptos, es decir, según la adaptabilidad de las especies a las condiciones de su
medio ambiente. La teoría evolucionista fue propuesta por Charles Darwin y
existen muchos elementos probatorios de la misma. El hallazgo de fósiles
humanoides parece reforzar esta teoría.
El filósofo, paleontólogo y sacerdote francés Pierre
Teilhard de Chardin, trata deconciliar la teoría
creacionista con el evolucionismo. Acepta como válidas ambas teorías,
a pesar de su condición religiosa. Para Teilhard de Chardín, el
punto ALFA es el inicio de la evolución. Dios es el Alfa, es
decir el principio de todo; Dios procedió a crear la materia; esta materia se
transforma, evoluciona; Dios vuelve a intervenir y dota a la materia de alma,
aparece el hombre; el hombre se perfecciona poco a poco y en este punto
converge la humanidad actualmente; el hombre y el cosmos alcanzan su máximo
perfeccionamiento y llegará al final de éste, es decir al punto OMEGA.
Algunos de sus intérpretes y comentadores
proponen tres grandes etapas en la concepción del hombre de Teilhard de
Chardin: cosmogénesis, biogénesis yantropogénesis.
En la primera, aparece el mundo inorgánico; en la segunda, la evolución de la
vida que culmina con el hombre, en un proceso denominadonoogénesis. A la
noogénesis sigue la cristogénesis.
SIGMUND
FREUD Y EL PSICOANÁLISIS
No existe duda alguna de la revolución en el
concepto del hombre que produjeron los estudios de Sigmund Freud sobre la mente
humana y la complejidad del hombre como ser problemático y enigmático. Freud
propuso teorías sobre la estructura psíquica, la sexualidad humana, el origen y
desarrollo de la cultura, el inconsciente colectivo, la irracionalidad de los
actos humanos, la ambigüedad afectiva, los sueños. Cuando abordemos el tema de
la psicología, desglosaremos en detalle sus ideas.
EL SUPERHOMBRE DE FRIEDRICH
NIETZSCHE
La vida
autónoma y creadora es el motivo único del pensamiento de Nietzsche; sobre todo
como se manifiesta en el hombre. El "Hombre camello" resignado,
sometido paciente, incapaz de reaccionar, es la negación de la vida; en él la
vida está desfigurada. El hombre esclavo en el proceso de evolución, es
transición, decadencia, algo que debe ser negado para ser
superado. Nietzsche quiere que el hombre sea el sentido de la tierra,
la expresión última de la vida. Si el hombre toma conciencia de su fuerza
y poderío, se sitúa en una dimensión nueva de la vida, y en consecuencia, en
una dimensión nueva del valor. Para este pensador, las cosas no tienen valor,
es el hombre quien les da valor por sus actos. "...por ello se
llama hombre es decir, el que valora. valorar es crear. Por la valoración se
fija el valor..."("Así hablaba Zarathustra"). "La
humanidad debe situar su fin más allá de sí misma, no en un mundo-error, sino
en la propia continuación de sí misma... Vosotros, ¡hombres superiores! Ahora
están de parto los montes y parirán el porvenir del hombre. Dios ha muerto.
Ahora queremos que viva el super-hombre...Lo único por lo que yo puedo amar al
hombre es porque es una transición..."(Ibidem). El humanismo de
Nietzsche se resume en el superhombre; en él expresa su ideal del hombre. Este
ideal formó parte de la ideología nazi con las consecuencias dramáticas y
trágicas que tuvo para el mundo.
EL EXISTENCIALISMO
Una de las corrientes filosóficas más
significativas e influyentes del siglo XX es el existencialismo. Aunque no se
propone crear una antropología como tal, logra fundamentales y particulares
desarrollos en este aspecto. Por lo anterior, podemos referirnos al humanismo
existencialista.
Sören kierkegaard es el iniciador del existencialismo.
Frente al hombre universal, abstracto, propone al hombre de
la existencia que es el hombre real, concreto que tiene angustias y
problema s; la existencia hace al hombre individual, porque es lo propio de
cada uno, lo particular. Kierkegaard denomina pensador
subjetivo al pensador de la existencia, porque piensa en su propia
vida, en lo que siente, en lo que le pasa. El hombre existente es el
individuo, que tiene conciencia de su individualidad; no quiere ser masa,
sino él mismo, distinto de los demás; y esto implica soledad. El existente
tiene identidad propia; está en devenir, está siendo, realizándose, y esto
implica la elección continua, es decir, libertad para escoger. Está
en relación con Dios; y ante Dios, experimenta la desesperación y la angustia.
En síntesis, para Kierkegaar, la existencia es más importante que la
esencia.
Gabriel Marcel parte de la vida corriente del
hombre (trabajo, sexo, relaciones sociales, condiciones de vida, etc). El
hombre puede relacionarse de dos maneras frente a esa situación concreta: desde
el tener o desde el ser: Al tener pertenece a
lo objetivo, a lo que no soy yo; al ser, pertenece a lo subjetivo,
a lo que yo soy; el yo es el ser, mi yo es la unidad de todas mis
acciones, es el sujeto último de todas mis situaciones y relaciones; el yo es
un ser abierto hacia el mundo, hacia los demás, hacia Dios. Todo
ensimismamiento implica la aniquilación de mí mismo.
Martín Heideggerfundamenta su pensamiento antropológico en el
"Dasein". Para este filósofo alemán el dasein significa "...el
ser ahí, y el ahí es precisamente aletheia, patencia, apertura".
("Ser y tiempo"). Dasein significa que el hombre es un ente
existente, que está en el mundo con sus características y su manera propia de
ser."La existencia es la característica fundamental del hombre. Solo el
hombre existe. la roca es pero no existe. La proposición: sólo el hombre
existe, no significa que sólo el hombre sea un ente real y que todo el resto de
ente sea irreal, y solamente una apariencia o una representación del hombre: La
proposición: el hombre existe, significa: el hombre es ente cuyo ser es designado
a partir del ser..." (Idem). El hombre es un ser temporal,
está existiendo entre el pasado, el presente y el futuro. Entre las
posibilidades que tiene el hombre está la muerte. Es la posibilidad más
cierta; el hombre es un ser-para-la muerte. La muerte es la última
posibilidad del futuro que condiciona todas las demás posibilidades; la
conciencia de la muerte posibilita el descubrimiento de lanada. La
libertad suprema es ante la muerte y la nada. El hombre puede elegir la muerte
y la nada y preocuparse por ellas o puede rehuir, desconocerlas, y vivir
irresponsablemente, como si no existieran. En la elección de la muerte y la
nada, el hombre actúa de manera responsable con su ser propio y obra de acuerdo
con su existencia auténtica.
Karl Jaspers afirma que la filosofía no es más que el
esclarecimiento de la existencia de los modos de ser del hombre en el tiempo.
Así, la filosofía se interesa en los tres aspectos correspondientes al
ser: el estar ahí, se refiere al mundo objetivo que se conoce
mediante la observación y el experimento; ser uno mismo,se remite a
la existencia personal del que tiene libertad, asumiendo su historicidad
afirmada en la decisión y la elección; el ser en sí está
referido a la transcendencia del mundo, manifestada en el mundo e inseparable
de él. El estar ahí, el ser uno mismo y el ser en sí, son aspectos que le
resultan a la ciencia investigar. Subyace la libertad, es decir la
posibilidad de decisión sobre lo que se desea hacer. La existencia es la activa
elección de ejercer la libertad.
Jean Paul Sartre es el
representante del existencialismo ateo. Para Sartre el ser posee dos
dimensiones: el ser-en- sí, y el ser-para -sí.
El ser en sí es el ser de las cosas, del objeto; y
su característica fundamental es la identidad consigo mismo: "El
ser es lo que es... no puede ser otra cosa...está lleno y macizo...el ser en sí
es opaco para sí mismo porque está lleno de sí mismo". Este ser es un
hecho sin causa ni razón, es absurdo, contingente, está de sobra.
El ser para sí es la posibilidad de futuro, de
conquista de lo que aún no es. El ser para sí tiene posibilidades,
puede elegir, es la dimensión de la subjetividad.
Ser hombre es ser a la vez sujeto y objeto,
en sí y para sí, y esto también es lalibertad. Por la libertad, y frente
a su futuro, el hombre puede elegir, hacer proyectos y al realizar sus
proyectos, el hombre le da sentido a su vida. Así el hombre, por su
libertad es responsable de su propia vida, es responsable del mundo y es
responsable de la moral. De esta responsabilidad aplastante, nace la angustia.
El hombre en cualquiera de sus actitudes está condenado al fracaso, y la
angustia de vivir es inevitable; esta es la filosofía del absurdo.
El
existencialismo influyó decisivamente en la literatura: Muchos escritores contemporáneos
expresan sus ideas desde esta perspectiva. Entre ellos, cabe mencionar a Albert
Camus, el mismo Sartre,y los autores del teatro del absurdo.
EL PERSONALISMO
Emmanuel Mounier define el personalismo como
la doctrina que afirma la primacía de la persona sobre las necesidades
materiales y sobre los mecanismos colectivos que la sustentan. Afirma el valor
absoluto de la persona; esta corriente de pensamiento se sitúa entre el
marxismo y el existencialismo.
Frente al marxismo, acentúa el valor de la persona,
su acción libre más allá de las estructuras sociales, ya que éstas influyen en
el comportamiento individual y colectivo, pero no lo determinan. Quiere
transformar el orden injusto y liberar enteramente al hombre para que sea
realmente persona, aceptando el esquema de clases propuesto por Marx
Frente al existencialismo acentúa la dimensión comunitaria y trascendente del hombre. Asume los valores de libertad, acción, individualidad; frente a la angustia vital y al pesimismo, cree en la esperanza y en la trascendencia.
El resumen del pensamiento de Max Scheler fue
expuesto en el artículo "La antropología filosófica" (I).
Fuente:
http://vniversitas.over-blog.es/article-el-hombre-en-el-pensamiento-contemporaneo-96133049.html
TEXTOS FILOSÓFICOS
DEL ÁMBITO ANTROPOLOGÍCO BASES PARA LAS
PRUEBAS SABER
Antropológico: Comprende la reflexión sobre el hombre, en
sus relaciones con el mundo de la naturaleza, con la sociedad y consigo mismo.
La reflexión filosófica aborda la pregunta por el hombre, con el fin de indagar
por el sentido de su ser y por el de su quehacer, configurados en las diversas
interacciones con el mundo. Se tienen en cuenta concepciones antropológicas de
carácter psicológico, ético, existencialista, religioso, etc., sin dejar de
lado los aportes de ciencias como la sociología, la etnología y la sociolingüística.
CARACTERÍSTICAS
GENERALES DE LA ANTROPOLOGÍA



I. ANTROPOLÓGÍA ANTIGUA
ASPECTOS
ANTROPOLÓGICOS GENERALES DE LA ANTIGUEDAD


LOS
SOFISTAS Y SÓCRATES

PLATÓN



ARISTÓTELES




ESCUELA
CÍNICA

II. ANTROPOLÓGÍA MEDIEVAL
Y RENACENTISTA
ASPECTOS
ANTROPOLÓGICOS GENERALES DE LA EDAD MEDIA

SAN
AGUSTÍN


ALBERTO
MAGNO

SANTO
TOMÁS DE AQUINO


RENACIMIENTO
E ILUSTRACIÓN



JEAN
JACQUES ROUSSEAU

JEAN
ANTOINE CONDORCET

BLAISE
PASCAL

III. ANTROPOLÓGÍA MODERNA
ASPECTOS
ANTROPOLÓGICOS GENERALES DE LA MODERNIDAD



RENE
DESCARTES



TOMÁS
HOBBES


FRIEDERIC
NIETZSCHE


SOREN
KIERKEGAARD

WILHELM
DILTHEY

IV. ANTROPOLÓGÍA CONTEMPORÁNEA
ASPECTOS
ANTROPOLÓGICOS GENERALES DE LA CONTEMPORANEIDAD
KARL
MARX


ERNEST
CASSIRER

EDMUND
HUSSERL

JEAN
PAUL SARTRE

MAX
SCHELER

INSTITUCIÓN EDUCATIVA
FRANCISCO DE PAULA SANTANDER
ÁREA DE FILOSOFÍA.
CICLO 5. PERIODO II
ÁMBITO ONTOLÓGICO
Ontológico: Trata, principalmente, las problemáticas
relacionadas con el sentido y la constitución del ser, es decir, con aquello
que define el ser de las cosas, la realidad y el mundo. En este ámbito, el problema
principal es la reflexión sobre la relación entre el ser, el hombre y el mundo.
También se tienen presentes las reflexiones sobre el lenguaje, la ética, el
conocimiento y la cultura, y, en general, los desarrollos de la metafísica
desde los tiempos de los griegos hasta la época actual.
Parménides
sostiene que todo lo que es y no puede ser de otra manera, es decir, que no
cambia, a lo que se le puede objetar que esto es imposible, pues nosotros
mismos experimentamos el movimiento y por lo tanto el cambio, al punto que
podríamos decir con Heráclito que nadie se baña dos veces en el mismo río. Sin
embargo, Parménides defiende su posición al mostrar que el ser es inmóvil porque si se moviera debería hacerlo sobre algo, lo
que es imposible porque sólo hay un ser.
Para Heráclito,
el ser es eterno movimiento y devenir infinito. De este modo, el ser es
cambiante, no ser, y también es eterno, ser. A partir de esta teoría se puede
deducir que 1. Al ser general se le
aplican los atributos de ser mutable, cambiante, particular y relativo. 2. El
ser puede entenderse desde un razonamiento inductivo que parte desde la
experiencia
Parménides afirmo
que todo pensamiento es pensamiento del Ser o de lo que es, y que, por lo
tanto, la Nada es impensable, no se puede pensar. Esta última afirmación de
Parménides es sumamente sólida porque, en efecto, resulta muy difícil imaginar
o concebir un pensamiento vacío de todo
contenido.
La filosofía de
Pirrón consiste sobre todo en un radical desprecio de cualquier tipo de
ontología, en la afirmación del dominio absoluto de las apariencias y, por
consiguiente, el rechazo del principio de no contradicción. Pirrón exclama que
si para los sofistas era posible poner en el hombre el último criterio del ser
y de la verdad, para él en cambio es fundamental 1. Rechazar la posibilidad misma de que exista algún criterio. 2.
Educar al hombre para abstenerse de todo juicio.
En el dialogo El
banquete de Platón, uno de los participantes afirma que Eros es el mas
venturoso de los dioses y el mas hermoso y bueno. Sócrates rechaza esta
acepción y declara que Eros no es un dios sino un ser intermedio entre lo
mortal y lo inmortal. Eros no es hermoso pues siempre esta en busca de la
belleza y por lo tanto no es bueno, porque al
ser solo algo intermedio entre lo humano y lo divino carece de las cualidades
de este.
Uno de los temas
fundamentales durante la Edad Media fue el de la posición del hombre en el
mundo. Se afirmo que era un ente finito y contingente que al mismo tiempo era
Logos. Un ente que como criatura participaba del ser y era capaz de saber que
era el mundo, es decir, un ente intermedio entre la nada y Dios que es el
modelo según el cual esta creado. Se puede decir que este planteamiento
convierte al hombre en un ente muy
especial en el cual se expresa el poder divino.
Dice Stuart Mill
que la humanidad gana mas cuando permite a cada cual vivir a su manera que
cuando multiplica las leyes que lo obligan a vivir a la manera de los demás.
Por lo tanto, se puede decir que los hombres prefieren construir su destino por sus propios medios.
Aunque el
conocimiento del Ser sea totalmente inaccesible por vía sensorial, existe la
posibilidad de establecer su esencia por vía especulativa. Este camino conduce
a la formulación de una teoría filosófica según la cual el Ser consiste en una
estructura fundamental inherente al pensamiento. Un principio lógico que sirve
para ratificar esta concepción es aquel según el cual no hay nada que pueda ser y no ser al mismo tiempo.
Si el Ser es lo
universal incondicionado, y entendemos por incondicionado aquello que no esta
sujeto a ninguna determinación espacio-temporal, es posible afirmar que el
conocimiento del Ser es inaccesible para el hombre por vía sensorial, debido a
que toda percepción humana depende de la
posición del observador.
El hombre puede
asumir su existencia de dos maneras: autentica o inauténticamente. En el primer
caso asume su propia finitud, en el segundo se pierde en el anonimato, en el
dominio de lo público, de lo insignificante, de la homogenización. Del texto
anterior se deduce que la existencia
inauténtica es la irresponsabilidad del hombre expresada en su caída y en la
existencia autentica el hombre hace conciencia de su existencia, del ser ahí.
Cuando Descartes se
pregunta por la idea de Dios, afirma "por la palabra Dios entiendo una
substancia que es infinita, independiente, omnisciente, todopoderosa, y por la
cual yo mismo, y todo lo demás, si es que algo existe, hemos sido
creados". Al examinar tales atributos, Descartes se da cuenta que no
pueden ser producidos por el hombre ya que el es una substancia finita e
imperfecta. Según este planteamiento 1.
la imperfección y la finitud de la idea de hombre son independientes de la
perfección e infinitud de la idea de Dios y 2. la idea de infinito es anterior
a la idea de lo finito, ya que lo finito se conoce comparándose con la idea de
un ser infinito y perfecto.
Para Descartes
Dios es una idea innata y un ser infinito, ya que Él es el único Ser que existe
por definición, el único acerca del cual podemos tener una idea clara y
distinta. Dios es el único ser que posibilita la existencia debido a que Él es
infinito y posee el ser por si mismo. Es imposible negar la existencia de Dios
porque se necesita 1. la existencia de
un Ser que garantice la existencia de los demás seres y 2. de un Ser perfecto
superior a la condición imperfecta del hombre.
"Las
llamadas pruebas de la existencia de Dios no son, en absoluto, originalmente
pruebas, sino caminos para cerciorarse intelectualmente. Las pruebas de la
existencia de Dios inventadas durante milenios y repetidas en mil variantes,
tienen en realidad un sentido distinto del de las pruebas científicas. Son
maneras de cerciorarse el pensamiento en el seno de la experiencia de la
elevación del hombre hacia Dios." JASPERS, Karl. La filosofía. De esta
forma, Jaspers muestra que el proceder
del hombre con relación a Dios es superior al proceder del científico con
relación a su objeto y la experiencia de Dios se da en cada hombre de una
manera particular.
Santo Tomas
entiende el ser como acto que encuentra su existencia plena y se cumple
privilegiadamente en Dios, que posteriormente es participado por entes finitos
según la capacidad de esencia divina que se les haya otorgado. "Dios es
ser Mismo; las cosas tienen ser por participación. De lo anterior podemos
deducir que el ser encuentra
esencialmente su existencia real en Dios como acto puro.
San Anselmo quiere
probar la existencia de Dios aduciendo que dado que Dios es la perfección, esta
idea exige que ese ser exista, pues si no existiera no sería la idea del sumo
perfecto, ya que la superaría la idea de un ser que sí existiera. Por
consiguiente, Dios tiene que existir. De acuerdo con esto puede afirmarse que la idea de un ser perfecto implica su
existencia.
En la medida en
que la metafísica es la ciencia del ser en cuanto ser, se interesa por un
concepto y no por una cosa. Esta afirmación puede llevar a pensar que el
concepto de ser, en cuanto es abstracto, es algo misterioso que debe ser
conocido por el hombre antes de que pueda conocer seres particulares, pues
dichos seres son una simple participación de él. Sin embargo, esta
interpretación cambia si aceptamos al igual que Ockham que el conocimiento del concepto ser es posterior al conocimiento de las
cosas.
La tradición
ontológica ha enfrentado siempre dos concepciones de la realidad como lo son la
permanencia y el movimiento. En el diálogo El Sofista de Platón se plantea en
un primer momento lo siguiente: .decir que todo se mueve, identifica al ser con
el movimiento; decir lo contrario es identificarlo con la inmovilidad y el
reposo. Esto quiere decir que el ser
tiene como manifestaciones la dinámica y lo estático.
Heráclito basa la
teoría de la generación del ser y del no ser en un logos que es el principio
universal de todo lo existente y por lo tanto su fundamento. Este razonamiento
se basa en que el movimiento de la
naturaleza depende de la razón universal.
La existencia de
la divinidad se ha expresado de diversas maneras, en el monismo ontológico se
concibe la existencia de un solo Dios, mientras que el pluralismo ontológico
sostiene la creencia en múltiples deidades. En este sentido, es posible afirmar
que el monismo ontológico es un planteamiento más evolucionado que el
pluralismo en cuanto la evolución de un
planteamiento frente al otro se da al interior de un contexto y de una historia
de la humanidad.
En la modernidad,
el problema de la existencia de Dios dio un giro frente a la tradición
ontológica anterior. En efecto, Spinoza expone una visión panteísta de la
realidad en la que el universo es idéntico a Dios y donde cada cosa contiene la
sustancia de Él. Por su parte Nietzsche postula en varios apartados de su obra,
la muerte de Dios dentro de su crítica a la metafísica, toda vez que encubre
una intencionalidad del pensamiento. Es correcto plantear que el ateísmo de
Spinoza es retomado y radicalizado por Nietzsche al afirmar que Nietzsche recurre a los argumentos
panteístas de Spinoza para argumentar la imposibilidad de un Dios.
Para San Agustín,
el Mal no existe, solamente existe el Bien, y lo que llamamos Mal es la
ausencia de Bien. El Marqués de Sade, por su parte, opina que el Mal es la fuerza
cósmica suprema, frente a la cual el Bien es apenas un pálido reflejo. Ante
estas posiciones radicalmente contradictorias, una posible teoría alternativa
acerca de la esencia del Bien y el Mal será aquella que afirma 1. el carácter irreductible del Bien frente
a las cosas malas que hay en la vida. 2. el hecho de que el Bien y el Mal son
igualmente necesarios en la existencia.
Uno de los
planteamientos más importantes de Parménides y a la vez uno de los más
problemáticos y actuales, consiste en su concepción estática del ser.
Cualidades del ser como único, eterno, inmutable, ilimitado e inmóvil que
Parménides deriva del principio de identidad, son aplicadas a diario. Sin
embargo, los avances de la ciencia contemporánea nos han demostrado las
dificultades de aceptar tal determinación de la realidad al postular la ciencia física de la naturaleza.
Mientras que para
San Agustín todo está en Dios como creador, Spinoza se refiere a Dios como
absoluto que tiene en sí a todas las potencias. Todo está en Él y Él está en
todo, esta afirmación es la base del llamado panteísmo, que se refiere a esa
identidad entre Dios y la Naturaleza, Spinoza plantea entonces la existencia
del mundo y de Dios como relacionadas, porque Dios está en el mundo como naturaleza y esencia de la misma.
Para Aristóteles,
la física o naturaleza de todo ser era aquello a lo cual este tendía a
desarrollarse y el modo como se comportaba normalmente. Por lo tanto, para
Aristóteles Aristóteles interpretaba y explicaba el mundo como si todas las cosas
tuvieran vida.
Una de las
principales cuestiones filosóficas en la Edad Media es la de la existencia de
Dios, dejando al margen otro tipo de concepciones sobre el mundo y el hombre.
Sin embargo, la naturaleza recuperó su importancia a partir de Guillermo de
Ockham quien planteó su sentencia de que Dios no es razón. Esta tesis marcó un
retorno de la razón hacia los objetos, hacia el hombre mismo y hacia la
estructura del mundo. Todo ello desde diversos puntos de vista tanto físicos
como simbólicos. Ockham contribuyó entonces, a la concepción renacentista del
hombre en la medida que su argumento consideró que la razón del hombre y la irracionalidad de Dios son categorías
diferentes.
Frente a una
postura como la de Kierkegaard, para quien la Fe es la respuesta absoluta a
todo interrogante que pueda representar la existencia, Nietzche nos anuncia la
muerte de Dios y con ello la necesidad de ir en busca del Superhombre para llenar el vacío creado por
la ausencia de ese Dios. Se puede decir que estas dos posturas implican que el hombre debe buscar otra instancia en la
cual pueda creer y fundamentar su existencia.
Aristóteles,
discípulo de Platón y maestro de Alejandro Magno, corrige y complementa algunas
de las teorías anteriores hasta lograr un sistema más completo y mejor fundado
en la realidad. En su metafísica demuestra que la idea o esencia no puede ser una
realidad separada del mundo sensible, sino que se materializa en este, es decir
que el ser se realiza originariamente en la sustancia. De acuerdo con esto,
Aristóteles 1. es más realista en cuanto
recurre menos a mitos y genera una explicación más acorde con lo real. 2.
absorbe los elementos más importantes de la tradición filosófica adecuándolos a
su percepción del mundo.
Tales de Mileto
afirma que existe un material originario que persiste como esencia de todas las
cosas aunque sean cambiantes, es decir, a pesar de que éstas tengan accidentes.
Lo anterior quiere decir que cuando las cosas cambian y perecen, no desaparecen
por completo, sino que sigue permaneciendo la esencia de las mismas, que en
este caso Tales identifica con lo húmedo. Según lo expuesto anteriormente se
deduce que el agua es el principio
inmaterial que mantiene la vitalidad de todo lo existente en el cosmos.
Anaxímenes
explica todas las realidades del cosmos por procesos de condensación o
rarefacción del Aaire. Cuando el autor observa la naturaleza, descubre que la
rarefacción del aire produce el calor y su condensación origina el frío. Una
condensación cada vez más fuerte formará el viento, la nube, la lluvia, la
tierra, la roca y así sucesivamente. De esta manera, el filósofo establece que
el principio originario de todo el Universo es el aire, porque es un elemento que se puede observar
exclusivamente en la experiencia.
Spinoza sostiene
que el mundo, las cosas y el hombre han sido producidos con una perfección
suprema por una naturaleza perfecta. Este Ser supremo produce una infinidad de
modos. Los modos infinitos inmediatos como el movimiento y el reposo, los
infinitos mediatos como el orden común de la naturaleza y, por último, los
finitos que son las cosas singulares conocidas por el hombre. De lo anterior se
deduce que la causa primera del mundo
son los atributos de la única sustancia.
El materialismo
plantea que el mundo material que el hombre percibe por los sentidos y al cuál
él mismo pertenece es la única realidad y que la conciencia humana y el
pensamiento, por trascendentes que parezcan, son también el producto de un
órgano material, el cerebro. De lo anterior se puede deducir que lo real carece de la posibilidad de ser
demostrado filosóficamente.
Para Epicuro, el
miedo a la muerte no tiene sentido pues él niega la existencia de otra vida,
afirmando que el alma se desintegra con el cuerpo, y por esta razón, el temor a
un castigo en otra vida es infundado. Así, podría decirse que Epicuro defiende la doctrina de la inmortalidad del
alma.
Auguste Comte
asegura que la realidad es todo aquello que puede ser conocido por la
observación y por la experiencia sensible. Por ello, el hombre no debe buscar
el fundamento de todo lo existente en la acción y la voluntad de los dioses, o
en la referencia a términos metafísicos tales como causas, sustancias o
facultades que son inherentes a las cosas mismas. Ahora bien, para Comte, es
necesario renunciar a presupuestos teológicos o metafísicos para fundamentar lo
que existe, porque debe existir el
predominio de la imaginación sobre la razón.
Guillermo de
Ockham se aleja de las posturas filosóficas que consideran que hay una misma
esencia para los seres que conforman una especie determinada. El error radica
por ejemplo, en afirmaciones tales como que la esencia de hombre es la misma
para todos los hombres o la de animal común a todos los animales. Así, un nuevo
giro ontológico es mostrar que son inexistentes los conceptos considerados
universales y para ello la solución consiste en describir que 1. la materia es un compuesto de la cual es
mejor callar para determinar cada cosa particular. 2. cada cosa del Universo es
individual y posee su propia sustancia que lo distingue de las demás.
Pitágoras
considera que los números son la clave para entender el orden que existe en el
universo entero. Precisamente, cuando el hombre observa las diversas
apariencias encontradas en el cosmos descubre que la naturaleza de todo lo que
existe es de tipo numérico y no de otra clase. Por ello, el orden cósmico viene
dado por las relaciones numéricas que constituyen el fondo real de las cosas.
La anterior propuesta desemboca en una metafísica cuando el filósofo determina que el Uno es el número que rige
el mundo entero y se propone como alternativa material el número que es de lo
que está compuesto el mundo.
22. En el proceso de
conocimiento, Descartes se pregunta si existe algo más que reconozca con la
misma seguridad intuitiva con la que reconoció la existencia del yo como sujeto
pensante. Llega así a la conclusión de que también tiene una idea clara y
definida de un ser perfecto. Pero, sin embargo, está seguro de que ésta no
puede proceder de él, pues la idea de un ser perfecto no puede venir de algo que
sea imperfecto. Así, la idea de un ser perfecto tiene que tener su origen en
ese mismo ser perfecto, es decir, en Dios. Por lo tanto, el elemento
fundamental en la prueba de la
existencia de Dios es
la claridad de la existencia humana.
Para Sören Kierkegaard,
Dios es el absoluto abismo, la profundidad infinita a la cual el hombre debe
enfrentarse para poder determinar la existencia como una apuesta. Dios al
escaparse de nuestro conocimiento racional hace que la totalidad que nos
cuestiona la existencia como individuos se convierta en un enigma al que sólo
se accede por medio de la fe. De lo anterior podemos afirmar que más allá del conocimiento es imposible
establecer la autenticidad de la existencia y el lanzarse al absoluto es algo
que muy pocos deciden llevar a cabo.
Santo Tomás
consideró que el hilemorfismo (materia-forma) es constitutivo de todos los
seres. Por lo tanto, para él los animales al igual que los hombres, poseen
alma. Sin embargo, esta no se puede comparar con la del hombre, pues el alma de
los animales es mortal, a diferencia del alma humana que es imperecedera. Ello
se demuestra en que cuando el animal
muere también desaparece su alma y en los seres humanos, la existencia del alma
puede darse sin depender de un cuerpo.
La filosofía
medieval al interesarse por temas como la demostración de la existencia de
Dios, la espiritualidad e inmortalidad del alma humana, la orientación ética a
la salvación del alma en la vida sobrenatural y otros tantos, propuso 1. una explicación del orden natural del
mundo, teniendo como punto de referencia al conocimiento de Dios. 2. una
religión monoteísta.
Para los
neoplatónicos el mal engendra ciertos bienes y constituye el último grado del
ser. Por su parte, San Agustín considera que bien y ser son una y la misma
cosa. Agustín niega entidad al mal, que es su opuesto, y lo supone como un
alejamiento del ser, es decir, del bien, que es la luz de todas las cosas. Para
justificar su separación del neoplatonismo, Agustín debe proponer que 1. el mal y el bien son complementarios. 2.
el mal equivale a la nada.
La actitud de los
primeros pensadores cristianos ante la filosofía griega es bastante negativa,
ya que consideran a los griegos como paganos, insensatos y en algunos casos
charlatanes, en especial en lo que concierne a sus exposiciones sobre el alma.
Sin embargo, Justino como uno de los primeros Padres de la Iglesia, justifica
la utilización de la filosofía griega en el cristianismo al considerar que en
toda ella hay una semilla de verdad que procede del Logos. Para ello tiene que
proponer que la verdadera sabiduría es
la doctrina del Logos griego y ésta no contradice la Revelación Evangélica y
cuanto se ha predicado por los profetas acerca del espíritu procede de temas de
la filosofía griega como la división del alma y el cuerpo, y la inmortalidad
del alma humana.
Para Heidegger,
la experiencia de la muerte nos llega demasiado tarde. Para este filósofo, el
Dasein, a saber, el ser ahí, no se siente habituado a la muerte y esa es la
mayor de las tragedias que experimenta el propio Dasein mientras vive. La
muerte ha de ser vista como la posibilidad más clara de todas las
posibilidades, que se presenta constantemente como algo que todavía no llega,
pero que llegará inevitablemente. Con esto, Heidegger plantea que el 1. Dasein reconoce la muerte como su
experiencia más propia y no susceptible de discusión. 2. conocimiento al que
más rápidamente habría de tenerse acceso es al de la muerte como propia del
hombre.
San Agustín
afirma la existencia de la verdad a partir de la existencia de Dios, que es
verdad y bien absoluto, centro y fin de todo. Según él, el fundamento de la
felicidad y del ser humano está en la suprema verdad, a la cual puede acceder
por medio de la naturaleza del conocimiento humano, y por el maravilloso orden
de las cosas externas y naturales. Esta afirmación agustiniana, que identifica
a Dios con la suprema verdad, se explica porque el ser del hombre 1. se encuentra en la felicidad que
satisface sus ansias infinitas de verdad y bien. 2. está formado por tres
principios jerarquizados: espiritual, cognitivo y vital.
Cuando Anaxágoras
afirmó que el sol no era un dios sino una masa de materias incandescentes, fue
acusado por el pueblo ateniense de impiedad y de violación de la religión
oficial. Este ejemplo demuestra que la actividad filosófica, durante sus
primeras épocas de desarrollo, encontró una 1. fuerte resistencia por parte de las antiguas formas mitológicas de
pensamiento. 2. gran acogida entre quienes estaban interesados en
desestabilizar al pueblo ateniense.
Según Heidegger
la ontología fundamental es aquella encargada de averiguar el fundamento de la
existencia, esto es su finitud. Es decir, la existencia como un ser para la
muerte que origina la angustia cuyo efecto principal es el aislamiento y la
soledad absoluta del individuo. El hombre puede aceptar con plena conciencia
esta realidad y proyectarse hacia la nada o intentar eludir rechazando su
destino moral. Ante este problema una tercera alternativa para el hombre sería trascender en la historia por medio de sus
obras a favor de la plenitud humana.
Para Heráclito el
ser es en su eterno movimiento y devenir infinito. De este modo, el ser es
cambiante, no ser, y también es eterno, ser. A partir de esta teoría se puede
deducir que 1. al ser general se le
aplican los atributos de ser mutable, cambiante, particular y relativo. 2. el
ser puede entenderse desde un razonamiento inductivo que parte desde la
experiencia.
Un principio
fundamental de la teoría de Hegel es que la parte no manifiesta su verdad más
que en el todo y por tanto, debe renunciar a plantearse aisladamente. De esta
forma, la unidad dialéctica es la relación de lo particular con la totalidad.
La dialéctica en consecuencia, es la forma en que se manifiesta la realidad
misma, porque demuestra que los cambios
del mundo son un solo proceso de movimiento.
En filosofía ha
sido imposible establecer definitivamente cuál es la dirección del tiempo.
Algunos filósofos opinan que el tiempo fluye desde el pasado hacia el futuro.
Otros, por su parte, argumentan que el tiempo fluye desde el futuro hacia el
pasado, ya que es un futuro que se va actualizando en el presente y se va
convirtiendo en pasado. Frente a esta alternativa una tercera opción
consistiría en afirmar la universalidad del tiempo presente teniendo en cuenta
que el porvenir carece de existencia pues
es sólo una construcción de nuestra esperanza y sólo lo actual es concreto,
pues el pasado ya fue y el futuro todavía NO ha llegado.
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